HENIFICACIÓN: 10 Claves para lograr heno de calidad


En primavera y otoño, con condiciones climáticas favorables, el campo se encuentra con picos de producción de pasturas y otros cultivos. Son los períodos de mayor expresión de las curvas de producción de forraje para algunas especies, y el consumo propio de los animales no llega a consumirlos. De allí, es donde surge la necesidad de implementar formas de conservar ese excedente forrajero estacional.

En este caso abordaremos el HENO: “Un método de conservación de forrajes secos, producido por una rápida evaporación del agua contenida en los tejidos de la planta”.

Para alcanzar el objetivo de lograr una reserva apropiada en calidad y cantidad y conservarla con esas condiciones en el tiempo, analizaremos algunas decisiones de manejo a implementar, así como aplicación de técnicas e insumos disponibles, con el objeto de cumplir con una premisa principal: perder rápidamente la humedad del forraje, y así conservarlo con un mayor aporte nutricional.

1.Momento de corte

Para el caso de cultivos como alfalfa, normalmente es en el estadio de botón floral donde tendremos la mayor relación cantidad/calidad y su mayor valor relativo de forraje.

El valor relativo de los forrajes (VRF) (exceptuando el ensilado de maíz) se calcula como: VRF = (DMS x IMS)/1,29, donde MS = materia seca; IMS = ingestión de MS; DMS = digestibilidad de la MS. Este valor permite comparar la calidad (es decir, la capacidad del forraje para generar una mayor respuesta en producción). Como referencia, deberíamos estar en valores de VRF iguales o superiores a 150 para calificar como excelente

Para gramíneas, tenemos dos situaciones: en estadios hasta espiga embuchada, en donde tendremos henos principalmente proteicos y luego de estadio de grano lechoso pastoso, donde tendremos henos más energéticos.

2.Clima

Actualmente contamos con variedad de aplicaciones para consultar pronósticos climáticos. Es importante estimar cuándo tendremos entre 3 a 4 días soleados para decidir el momento de corte. Será importante considerar: humedad del suelo, nubosidad, humedad del aire, viento y volumen del cultivo. Todos estos parámetros incidirán positiva o negativamente en la velocidad de secado.

3.Altura del corte

La altura de corte es de especial importancia en alfalfa, ya que debemos evitar la pérdida del stand de plantas y no dañar los rebrotes.

Para el caso de gramíneas los cuidados son menos exigentes. Normalmente se recomienda cortar a 10/12 cm de altura.

4.Segado acondicionado

Respecto a las segadoras se recomiendan aquellas que tienen acondicionador de forrajes para acelerar el secado del forraje. Para leguminosas, se recomienda las segadores con rolos de goma o metálicos y para gramíneas,  de dedos o mayales.

Aquí hay dos factores clave. Uno es el correcto afilado de las cuchillas, que permitirá un rebrote rápido y sin pérdida de plantas, de lo contrario tendremos desgarramiento del forraje. El otro aspecto, es la velocidad de avance, que estará determinado por el correcto dimensionamiento del equipo de segado y el volumen de forraje.

5.Acelerador biológico de secado

Está comprobado que la velocidad de secado es clave en forrajes con destino a heno de primera calidad, el acondicionado mecánico es una de las claves y además, hoy se cuenta con una tecnología como el Bioheno (inoculante biológico acelerador de secado), que ha probado científicamente y a campo, que permite secar con mayor velocidad el forraje, ganando 1 a 2 días en la velocidad de secado y confección. 

La velocidad con la que se logre reducir la humedad del forrajes es fundamental, intentando  llegar lo antes posible al 50% de humedad, ya que está comprobado que en ese nivel de humedad se detiene la respiración celular (la planta deja de respirar) y de ese modo se logra disminuir las pérdidas. (Ver Gráfico 1)

Gráfico 1: Resultados Ensayo INTA Manfredi. Tratamientos 1 Y 2 (T1 – T2) con Acelerador Biológico de Secado y No Tratado (T0).

6.Humedad al momento de enrollar

En general la mayoría de los equipos poseen medidores de humedad, y también se le puede agregar a enrolladoras más antiguas. Por otro lado tenemos varias alternativas para medir humedad de andanas o de heno recién confeccionado.

Dependiendo de la densidad con la cual enrollemos, será la humedad adecuada para evitar el ardido o desarrollo de hongos en la masa henificada.

Para el caso de fardos pequeños o prismáticos de 20 kilos, normalmente confeccionamos con 20/22% de humedad, para el caso de rollos de 400/500 kilos con 18/20% de humedad y para el caso de megafardos de 500/600 kilos se sugiere enfardar con 15/16% de humedad.

Todos niveles de humedad se pueden incrementar en un 10/15% al utilizar un acelerador de secado como Bioheno, ya que protege el heno por su efecto fungistático.

7.Hilerado

Esta tarea sería ideal realizarla hasta un 50% de humedad para disminuir la pérdida de hojas, fundamental por ejemplo en el caso de alfalfas.

Esta tarea permite muchas veces, homogeneizar andanas, exponerlas al sol, etc. Será importante el tipo de rastrillo utilizado, ya que actualmente esta tecnología viene presentado grandes avances. Resulta fundamental evitar 2 situaciones: llevar material indeseable a la andana y no afectar el stand de plantas.

8.Henificación

En este proceso es clave la humedad con la cual realicemos la confección de cada estructura, como se detalló en el punto 6.

Más allá de la presión que se puede utilizar en cada estructura (fardo prismático, rollo, megafardos) es importante la tecnología de atado que implementemos.

9.Atado

Un avance importante a nivel mundial que comienza a crecer en nuestro mercado, es el atado de rollos con red.  En la exposición del rollo al ambiente, la red permite evitar la pérdida de hojas y forraje, y sobre todo disminuye las pérdidas en aprox. 70/80 kilos de forrajes por rollo. (Ver gráfico 2).

Otra ventaja es la mayor velocidad de la red en la confección, reduciendo tiempos operativos (el tiempo es un factor crucial!!).

Gráfico 2: Pérdidas totales de heno y de porcentaje de proteína, según merma en superficie. (Manual Técnico de Forrajes Conservados INTA, 2018.

10.Almacenamiento (galpón/mantas)

Normalmente el heno se guarda en galpón, pero la gran cantidad producida en los picos de forrajes de primavera, hace que mucho de este heno quede a la intemperie y más allá que se utilice la red, si el tiempo de exposición al ambiente es prolongado, el deterioro puede ocurrir.

Actualmente está disponible en el mercado la tecnología de mantas cobertoras, que son hidrorepelentes (evita problemas de lluvia) y protege de viento, animales, etc. y que permiten además la evaporación de la humedad residual en el heno.

Además son reutilizables en al menos 4 campañas.

Por todo lo expuesto, al henificar en esta temporada, recomendamos evaluar todas las opciones de tecnologías disponibles para confeccionar y conservar los forrajes con la mayor calidad nutricional.

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